La sal es la única roca comestible por el hombre y es posiblemente el condimento más antiguo empleado por el ser humano. La sal explotada en Poza de la Sal proviene del denominado “diapiro”.
Está formación geológica es uno de los puntos de interés geológico del sector oriental de la Cordillera Cantábrica y el más grande de Europa y se encuentra entre los tres mejores del mundo.